Como Perdonar Y Olvidar – 19 Consejos

Como perdonar

 La ciencia define el perdón como una decisión consciente y deliberada de deshacernos de sentimientos de resentimiento o venganza hacia una persona que te ha hecho daño, independientemente de si realmente merecen tu perdón.

¿Cómo perdonar y olvidar cuando alguien te hace daño? . El perdón, es un proceso que todos experimentamos de diferentes formas, pero que indudablemente es algo que debemos abordar en un momento de nuestras vidas, pues difícilmente podríamos pasar por la vida sin haber sido heridos o traicionados, por lo menos en una ocasión. Perdonar, es un proceso muy complejo, y la razón es que, para poder perdonar, debes hurgar, en emociones y sentimientos que son dolorosos, de manera que lo mas natural es que busquemos los medios para evadir el dolor es intentar quitar nuestra atención de ellos, y reafirmar sentimientos de rabia y rencor.

El propósito de perdonar.

Lo primero que debemos comprender, es que, el perdón es un regalo que nos hacemos a nosotros mismo. Pues tal y como suelen definirlo, el rencor que la rabia es un veneno que nos va consumiendo desde el interior de nuestro ser, y es por eso, que darnos la oportunidad de perdonar a alguien que nos lastimó, nos estamos dando también la posibilidad de avanzar, libres de dolor, libres de rencor, y libres de cargas emocionales que nos atrasen en nuestro proceso de vida.

Hay una percepción herrada del perdón, el perdón no se trata de olvidar lo que nos ha lastimado o fingir que el dolor o la rabia nunca existieron, tampoco se trata que debas volver a ser lo que eras con esa persona que te lastimó, perdonar consiste en dejar ir el dolor o el deseo de venganza, en hacer que los recuerdos no te duelan, y no perturben tu paz.

Cuando te enganchas en el resentimiento la vida toma un sabor amargo el cual es muy difícil encontrar paz, y por supuesto allí es muy difícil sanar esas heridas emocionales.

Sin embargo, el gran obstáculo que nos encontramos a la hora perdonar, es que en ocasiones podemos sentir, ¨que no tenemos deseos de perdonar¨

Entonces ¿Qué hacemos cuando no sentimos deseos de perdonar?

Como lo mencionamos antes, el perdón es un proceso, que se toma su tiempo, no es algo que podríamos hacer a la ligera, o tratar de hacerlo por salir del paso.

Generalmente las personas creen que perdonar a otro, se trata de premiarlo, de olvidar sus acciones, y aunque en el perdón esa persona que te hizo daño, en cierta forma se libera de culpas, la verdadera razón por la que debes perdonar, no habita en esa otra persona, la razón habita en ti.

Perdonar, nos da la sensación de volvernos débiles o vulnerables a las acciones del otro, sin embargo, más allá de ello es la posibilidad de conectarte de nuevo con tus emociones positivas, con tu felicidad.

El perdón por obligación, no funciona, es como creer que un alcohólico dejará la bebida por que tu le obligues a hacerlo, y esto definitivamente no funciona de esta manera, entonces si estas en un proceso en el que no sientes la disposición de perdonar, entonces es la señal de que debes trabajar tus emociones.

Perdonar debe ser un proceso voluntario, en el cual entiendas que no vas a poder reparar por completo las consecuencias de lo sucedido, pero si vas a tener la oportunidad de aprovecharlo para tu bienestar y crecimiento personal.

Cada persona tiene un tiempo especifico para procesar el perdón, por eso es difícil establecer cual es el momento adecuado para perdonar, sin embargo, cuando estas listo, las emociones lo demuestran por sí solo. Es imposible comenzar a correr un maratón si te has doblado un pie, sin embargo, cuando el dolor pasa, podrás ver como podrás a comenzar a dar pasos hacia la meta, y del mismo modo sucede con el perdón.

Algunos días podrás sentirte en paz con la posibilidad del perdón, en otros momentos sentirás volver la rabia o el dolor, lo importante es que puedas mantener la convicción de que el proceso va a suceder cuando deba suceder

Es necesario entender

Que cuando perdonamos, es muy probable que no consigamos una disculpa de vuelta (o en algunos casos sí), pero independientemente de que podamos o no recibir una disculpa de vuelta, el perdón es completamente tuyo y de nadie más.

Debes entender que no importa en absoluto lo que suceda con la otra persona, (incluso si sientes que aun trata de seguir lastimándote) la meta es, que nada de eso altere tu proceso personal. El perdón es abrir una puerta para dejar entrar la luz, y dejar escapar la oscuridad, en definitiva, la ganancia es completamente personal.

  • El perdón te da una sensación de liberación, pues dejas atrás el equipaje en el cual llevabas, rabia, dolor, rencor, deseos de venganza, para sustituirlo, por sueños, esperanzas, anhelos, planes. El perdón te reconcilia con la vida, y con las personas.
  • Perdonar alivia el dolor, perdonar te devuelve la confianza, la fe y la sensación de bienestar, dejando atrás todo lo que pudo haber representado dolor en esa situación.
  • Perdonar ayuda a reducir el estrés, se ha demostrado científicamente que el rencor produce aumento de la presión arterial, la frecuencia, además produce emociones de enojo, tristeza y menos autocontrol, por lo que el perdón te ayuda a deshacerte de todas estas situaciones que potencia el estrés.
  • Perdonar te hace empático, te ayuda a entender las emociones de los demás, y a considerar sus sentimientos, te hace mas consciente de las consecuencias que puede traer el dolor.
  • El perdón te sana, la ciencia también ha comprobado, que nuestras emociones son capaces de destruir nuestro sistema inmunológico, cuando estamos llenos de rabia, dolor y resentimiento, somos mas vulnerables a las enfermedades, físicas y emocionales, por eso el proceso de perdón, nos ayuda a recuperar el control de nuestro bienestar, y nos ayuda a sanar.

19 consejos para perdonar

Si ya sabes lo que significa el perdón en tu vida, y los beneficios que puedes lograr de recibirlo en tu corazón, entonces es hora de preguntarte ¿Estas decidido a comenzar la ruta hacia el perdón? Entonces estos consejos pueden ayudarte a lograrlo.

Reconoce el dolor.

El proceso de reconocimiento consiste en que puedas responder estas preguntas.

  • ¿Quién te lastimó?
  • ¿Qué representaba esa persona en tu vida?
  • ¿Hace cuánto te tiempo te lastimó?
  • ¿Sabes por qué te lastimo?
  • ¿Pudiste haber hecho algo para que te lastimara?

Reconocer tus sentimientos de ira, dolor, tristeza, y la forma en la que estos repercuten en tu vida te dará las pautas para iniciar tu proceso

Háblalo.

No quiere decir necesariamente que lo hables con la persona que te hizo daño, y tampoco quiere decir que iras por la vida contándole a todos tu dolor.

Significa que encuentres una persona (puede ser un profesional) que te ayude a desmenuzar cada aspecto de esta situación que trajo dolor a tu vida, de esta manera va a poder ir trabajando cada elemento que te ha causado dolor.

Hablar es terapéutico, incluso llega un momento en el cual comienzas a hablar de tus experiencias y estas dejan de causar dolor, entonces es allí donde has comenzado a trabajar el perdón.

Intenta buscar el lado positivo de toda la situación.

Es verdad que cuando algo nos causa dolor, es muy difícil ver los aspectos positivos, pero, siempre los hay. Solo debes darte el permiso de verlo desde otra perspectiva.

En este caso un tercero es ideal para ayudarte a ver esos elementos que no te permites apreciar por estar sumergido en tus emociones, o simplemente por que te niegas a verlos

¿Qué aprendiste? ¿Cuánto te hizo crecer? En fin, cualquier aspecto que te ayude a evaluar esa cara noble de la moneda.

Piensa que mientras mas lo hables, mas vas a poder revisar esas pequeñas heridas que causan dolor, para poder solucionarlas.

No te culpes, y comienza por perdonarte a ti mismo

En general, las personas se culpan por el dolor que les hacen sentir, con pensamientos como:  No soy suficientemente bueno, yo debí hacer algo, es mi culpa, lo cual no logra sino hundirte más en sentimientos negativos. Sin embargo, la culpa no debe tener protagonismo dentro del perdón, no hay ningún sentido a intentar señalar culpables, digamos que siempre podríamos compartir las responsabilidades en un 50 / 50

Ahora bien ¿de qué sirve buscar culpables? Lo mas probable es que acentuar el dolor, de manera que la culpa es un elemento que debes excluir por completo de tu proceso. No hay culpables, cada cual es responsable.

Permítete llorar.

A veces contenemos nuestras emociones para no sentirnos más vulnerables, sin embargo, llorar es parte de tu proceso de liberación, en las lágrimas también estas desechando el dolor y dejándolo salir para que se transforme en nuevas oportunidades.

Es valido caerse, pero definitivamente es obligatorio levantarte, así que, de pie, a limpiarnos las rodillas y a seguir adelante pues el reloj no se detiene a esperarnos.

Date la vuelta y cambia de posición.

Ponte en el lugar de esa persona que te lastimó, entonces piensa en esas veces que has sido tu quien ha lastimado a alguien con tus acciones (con o sin intención). Y entonces evalúa, si has sentido la necesidad de recibir el perdón de esas personas.

En ocasiones ponernos en la posición contraria, nos ayuda a recordar que somos seres humanos, y que cometemos errores que pueden tener consecuencias dolorosas para otras personas, y en ese caso, generalmente esperamos que puedan perdonar nuestros errores.

Acepta que no puedes cambiar el pasado, pero si tu futuro.

El pasado, ya paso, quedo atrás, no puedes cambiarlo, y tampoco puedes borrar lo que eso te hizo sentir, entonces es momento de admitir que tu enojo no aporta nada en tu vida, y lo que no tiene ningún valor es mejor dejarlo ir.

Recuerda lo bueno

No para redimir lo que paso, sino para darte cuenta que en ocasiones somos muy severos al juzgar, pues podemos pasar miles de momentos felices, pero somo increíblemente crueles cuando los momentos no son gratos

Ser flexibles nos ayuda a entender que en ocasiones desperdiciamos momentos en el rencor y quedarnos con un solo momento, y no ver el panorama completo

Escribe una carta

No tienes que entregarla, ni siquiera tiene que saber que las escribiste, pero redactar todo lo que has sentido, y como te has sentido, es una forma de poder expresar sin ningún tipo de filtro tus emociones.

Si quieres en esa carta puedes gritar, golpear o llorar a través de las palabras, una vez que la termines acércate a un lugar seguro y préndele fuego, permite que con las cenizas envíes todas esas emociones que no te permiten avanzar.

Practica la empatía, para desarrollar tu capacidad de perdonar.

Investigaciones científicas han permitido identificar lo que sucede en el cerebro cuando pensamos en perdonar y han descubierto que, cuando las personas imaginan con éxito perdonar a alguien, muestran una mayor actividad en los circuitos neuronales responsables de la empatía, por lo tanto, han podido definir a la empatía, como una de las características fundamentales en el proceso de perdón.

Elige tu entorno de sanación.

La posibilidad de rodearte de personas buenas, con sabiduría, en las que puedas confiar y que te brinden apoyo es fundamental para vivir un proceso de perdón, este entorno es capaz de conectarte a tu camino cuando te sientas perdido y ser el soporte para no dejarte caer y salir adelante

Inicia aquello que siempre has deseado.

Una forma de dejar atrás el dolor, es ocupando tu vida en aquellas cosas que te motivan y te hacen feliz.

LA posibilidad de abandonar los sentimientos negativos, también te da la posibilidad de ver el perdón desde una perspectiva de realización personal, donde el dolor no es tu prioridad y donde no le das espacio a situaciones negativas. Sin lugar a dudas esta es una forma infalible que te guiará hacia el perdón.

Analiza, que beneficios trae a tu vida el rencor.

Es muy probable, que la persona que te lastimo no esté cambiando, pero sobre todas las cosas tú no estás creciendo, por el contrario, te estas parando en un sentimiento estéril, que no tiene nada para ofrecer.

La rabia, resulta ser una de las emociones mas destructivas que podemos construir en nuestra vida, no hay nada bueno ni edificante en ella.

Entiende, no significa que perdonar signifiquen que estuvo bien lo que te hicieron.

De hecho, el perdón no es para avalar ninguna actitud que vaya que contra de otra persona, el perdón significa, que, aunque haya estado mal, no vas a permitir que el dolor se apodere de tu vida y de tu destino.

El perdón significa que sueltas la pesada carga de la rabia para avanzar y dejar atrás todo lo malo. Ya lo que pase con esa persona que te daño, es cuestión exclusivamente de esa persona.

Deja de esperar venganza para necesitar sentirte mejor.

EN ocasiones las personas se quedan estancadas en el deseo de venganza, en el deseo de que esa persona sienta en carne propia el dolor que nos hizo sentir, y eso nos mantiene enganchados al dolor.

Suelta definitivamente la necesidad de vengarte, por lo general, las personas que actual de mala fe, haciendo daño a conciencia, en algún momento de su vida llegan a ver las consecuencias de sus actos. Sin embargo, no es algo de lo que tu debas ocuparte, no debes poner tu vida en pausa esperando disfrutar del dolor de quien te hizo daño, esto solamente conseguirá aumentar tu dolor y frustración.

Busca alguna conexión espiritual o religiosa que te ayude a canalizar tu energía de perdón.

Los coach espirituales pueden ayudarte a conectarte nuevamente con ese yo interno que olvidaste cuando te sumergiste en el dolor, esta es una herramienta valiosa a través de la cual puedes lograr, no solo el camino del perdón, sino tu armonía y paz interior.

Piensa, es más fácil perdonar que entregarte al dolor

Recuérdate en cada paso, que, al perdonar, te estas perdonando a ti mismo, que te estas dando la oportunidad de avanzar sin la carga del dolor.

Dedícate a cultivar tu amor propio.

No hay nada que pueda ser mas poderoso, para combatir la rabia y el odio, que el amor. el amor puede desarmar cualquier argumento.

Amate, y el odio comenzará a hacer maletas.

Piensa que lo que los demás hacen habla de lo que hay en su alma y no en la tuya.

Cuando entiendes que las acciones que toman las personas, hablan de su alma, de su interior y de su ser, y que en nada tiene que ver contigo, es más fácil asumir el camino del perdón.

Si aceptaste el perdón suéltalo definitivamente.

 No quiere decir que olvides lo que aprendiste en tu proceso de crecimiento, significa que sueltes el hecho de tener que irlo recordando en cada paso y cada decisión de tu vida, por ejemplo.

  • No me vuelvo a enamorar porque me han lastimado.
  • No vuelvo a creer porque me han engañado.

Si has perdonado significa que estas abriendo nuevas oportunidades en tu vida, así que deja de evitar vivirla a plenitud por algo que ya dejaste en el pasado. Se feliz, nadie dice que la felicidad en ocasiones no te costará algunas lágrimas, pero es parte del camino.

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